Álex y José
José Luis Echevarría y Álex García han sido becarios de Estado en la Consejería gracias al programa MAEC-AECID en gestión cultural y diplomacia científica.
Cuéntanos lo que quieras sobre ti y tu trabajo.
A: Siempre, desde pequeñito, he tenido la suerte de estar rodeado de estímulos artísticos y científicos. Me encuentro de alguna forma entre dos mundos y me encanta empaparme de ambos. A los 9 años ingresé en la Escolanía del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial, donde aprendí música y disfruté de la calidez de los conciertos. Posteriormente, estudié Biología y el teatro universitario me llevó más allá de donde podría imaginar. Hace unos meses aterricé en la Consejería Cultural y Científica de la Embajada y ha sido el caldo de cultivo ideal para reafirmar mi convicción por seguir buscando sinergias interesantes entre el arte y la ciencia. Toda esta locura es posible porque tengo la suerte de contar con el apoyo de tener una familia científica y artística maravillosas.
J: Ser becario MAEC-AECID en la Embajada de España en Bélgica me ha permitido combinar por primera vez mis dos grandes pasiones: las relaciones internacionales y la cultura. La Unión Europea en concreto es el motivo por el que estudié relaciones internacionales y la razón por la que me desplacé por primera vez a Bélgica para realizar una beca en el Parlamento Europeo. Gracias a esta experiencia decidí desarrollarme profesionalmente en Bruselas, una ciudad multicultural y vibrante llena de oportunidades.
¿Cuál es tu relación con España/Bélgica?
A: Nací en un pueblo quijotesco de la Mancha y Bélgica fue el destino de mi primer viaje fuera de España cuando era niño. Vine a visitar a mi increíble familia hispano-belga de Amberes sin saber que acabaría convirtiéndome en uno de ellos con el tiempo. En octubre de 2021 “la casualidad se puso el disfraz” y he disfrutado de unas de mis primeras experiencias profesionales en Bruselas.
J: Llegué a Bruselas por primera vez como turista mientras estudiaba la carrera en España. Entonces, visité las ciudades principales de Bélgica sin saber que regresaría al país varios años después para realizar una beca Schuman en el Parlamento Europeo. La pandemia hizo que volviera a España al terminar la beca, pero tuve la oportunidad de regresar gracias a las becas MAEC-AECID, que me han permitido ampliar mi experiencia en esta ciudad única.
¿Un lugar especial en Bélgica? ¿Un lugar especial en España?
A: Dinant me parece un pueblo de cuento. Me encantó perderme por sus ruinas y el viaje en tren desde Bruselas es toda una experiencia. El Paseo del Prado de Madrid tiene una luz mágica.
J: La Place du Sablon en Bruselas y las ciudades de Úbeda y Baeza en Jaén.
¿Una canción?
A: Mi hermano y yo estamos en busca de una versión de la Garota de Ipanema increíble que disfrutábamos muchísimo en el coche con mis padres de camino a la playa. Tenemos la música grabada a fuego y la voz de la cantante, pero no sabemos más… ¡¡Ayuda!!
J: On the nature of daylight, de Max Richter.
¿Una película?
A: Moulin Rouge! de Baz Luhrmann me representa cien por cien. Quizás Mommy de Xavier Dolan… Bueno, me conformo con cualquier película con la que pueda disfrutar de la titánica Meryl Streep.
J: Cléo, de 5 à 7, de Agnès Varda, una película extraordinaria que emociona y hace pensar.
¿Un libro?
A: El Atlas de las Nubes de David Mitchell está escrito para todos los que creemos que “el océano es un conjunto de gotitas de agua”.
J: Fuegos, de Marguerite Yourcenar, una escritora que siempre sorprende.
¿Un espectáculo?
A: Jerusalem, dirigida por Julio Manrique, me impactó muchísimo. Es una obra gigante, tremendamente emocionante.
J: Es muy difícil quedarse solo con uno. Respecto a obras de teatro, destaco la versión de la compañía Bedlam de Saint Joan, de George Bernard Shaw, en el Folger Theater de Washington DC. En cuanto a musicales, sin duda Los miserables, la versión de 2011 en Madrid. Por último, una ópera que me impactó fue Les huguenots, de Giacomo Meyerbeer, con dirección musical de Evelino Pidò y puesta en escena de Olivier Py en La Monnaie de Bruselas.
¿Una obra plástica?
A: Siempre me paro delante de Las hilanderas de Velázquez en el Museo del Prado de Madrid. La figura del propio pintor y sus obras me despiertan mucha curiosidad.
J: Sol ardiente de junio, de Frederic Leighton.
¿Un hito científico?
A: La invención del microscopio nos abrió una ventana hacia lo invisible… A mi juicio, uno de los mayores inventos.
J: El descubrimiento de la penicilina.
Sin esta tecnología no podría vivir…
A: Las (video) llamadas. Ver o escuchar a mi gente a kilómetros de distancia y compartir con ellos es genial.
J: El metro.
Cuando me despierto, mi primer pensamiento es…
A: ¡¡Llego tarde!!
J: ¿Puedo permitirme dormir un poco más?