La artista barcelonesa Bea Sarrias nos habla de su obra y de su relación con Bélgica. Durante el proyecto “Inside”, del 11 al 15 de marzo 2019, la artista pintará “en vivo” un mural de seis metros por dos y medio en la nueva sede de la OTAN en Bruselas.

Es la primera vez que tiene lugar un proyecto de esta naturaleza en esa Organización.

Cuéntanos lo que quieras sobre ti y tu trabajo.

Estudié Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, la ciudad donde nací y vivo. En ella he encontrado las temáticas y los lugares que han dado origen a las líneas más significativas de mi trabajo artístico: la arquitectura y la luz.
Toda mi obra se ha desarrollado por medio de la pintura, específicamente a través de una técnica realista. A nivel arquitectónico me interesan las obras de arquitectos españoles como Coderch, Saenz de Oiza, Fisac o extranjeros como Richard Neutra, Mies van der Rohe, Rietveld.

Pero lo más relevante en mi obra y que siempre me gusta explicar, es que no pinto arquitectura sino que retrato espacios. Para mí la arquitectura es la herramienta para retratar ese espacio y la luz es el medio para capturar su alma. He participado en diferentes exposiciones colectivas e individuales en Barcelona, Madrid, Bruselas y Oslo. Y para este año tengo programada una exposición individual en la galería Jordi Barnadas, de Barcelona, y en la galería Elisabeth Ramfjord, en Oslo.

¿Cuál es tu relación con España/Bélgica?

No conocí Bégica, Bruselas en particular, hasta que me seleccionaron para exponer en Bozart y me propusieron exponer en Martin’s Atelier. Allí conocí a parte de la comunidad española que reside en la ciudad y al comité de arte de la OTAN. En esta exposición proyectamos un vídeo, que realizó Morrosko Vila-San-Juan, dónde explicamos el proceso de cómo retrato un espacio. El espacio en particular es una obra arquitectónica de los belgas Office KGDVS, proyectado en el Matarraña, para Solo Houses de Christian Bourdais y Eva Albarrán.

Así empezamos a trabajar en el proyecto Inside para la nueva sede de la OTAN en Bruselas. Un edificio del cual me enamoré al visitarlo por primera vez. Me enamoré de su luz, su estructura y su historia… Al visitarlo supe que podría “retratarlo”.

¿Un lugar especial en Bélgica?

Toda la ciudad de Bruselas! Sus calles, sus barrios… Y en especial como la luz gris crea un baño de color tenue sobre toda la ciudad. Y la magia que se produce cuando se filtra un rayo de sol. Pura magia.

¿Un lugar especial en España?

El mar mediterráneo. Aunque no sea exclusivamente nuestro. Esos lugares mágicos que aún quedan, en los que te puedes sentar en la arena y tienes el mar delante y detrás pinos.

¿Una canción?

La banda sonora de la película Blade Runner, de Vangelis.

¿Una película?

Blade Runner.

¿Un libro?

Difícil elegir uno…. La vieja sirena de José Luis Sampedro, Cartas de un hombre sexagenario voluptuoso de Miguel Delibes y Las edades de Lulú de Almudena Grandes. Estos libros fueron leídos sin permiso… Se los robaba a mis hermanos mayores!

¿Un espectáculo?

El cine.

¿Una obra plástica?

El primer cuadro que vi de Rothko en Die Neues Nationalgalerie de Berlin. Ahí descubrí la importancia de observar un cuadro. Y que el tamaño importa. Entendí el discurso de Rothko.

Cuando me despierto, mi primer pensamiento es…

Qué soy feliz. Y doy gracias por todo lo que tengo. El siguiente pensamiento es que tengo que salir pitando porque sino pillo caravana en las Rondas. Mi estudio está a 20 kilómetros de Barcelona. Jajaja!!!