Jesús Azogue
Jesús fue co-fundador del grupo artístico The blind man en los años 90 y parte del programa TRANSMEDIA en el Hogeschool Sint Lukas de Bruselas.
Cuéntanos lo que quieras sobre ti y tu trabajo.
En los últimos cien años hemos vivido una revolución de la imagen que se ha ido acelerando exponencialmente, aún más a partir de los nuevos medios digitales. Es difícil encontrar un momento de nuestro día cotidiano en el que no nos enfrentemos a una imagen. Eso implica una ingente producción visual, unida al consecuente aumento de creadores. Internet y las redes sociales han ayudado aún más a que esta producción y distribución de imágenes se acelere, permitiendo el cruce de estilos, técnicas, soportes… y abriendo puertas a nuevas formas de colaboración y consumo. Hoy en día, gran parte de la sociedad ha pasado de ser pura consumidora de imagen a ser co-creadora.
Me encanta vivir en este paradigma, donde la imagen del artista romántico, visionario, original y único se diluye. Durante más de veinte años he buscado formas de experimentar en la creación visual a través de la colaboración, con innumerables creadores, rompiendo los roles de artista o público, a caballo entre la publicidad y el “arte” (entendido en su forma tradicional). Me ha gustado probar con la inteligencia artificial, con el arte interactivo y el mundo digital. Me ha gustado analizar métodos empáticos que provoquen tal o cual reacción en el público, y a modo de experimento, buscar reacciones que, a su vez, lo lleven a transformar o recrear la obra, una vez más.
Ese espacio donde las fronteras se difuminan es donde me gusta moverme como creativo.
¿Cuál es tu relación con España/Bélgica?
Nací en Sevilla y me crie en Alcalá de Guadaíra donde desde pequeño empecé a pintar: en principio bastante influido por la tradición paisajística del pueblo y poco a poco, abriéndome a otras tendencias y formas de expresión. Después de estudiar Filología Hispánica en Sevilla residí durante un año en París y es ahí cuando decidí hacer Bellas Artes. A partir de ese momento comencé a interesarme más y más sobre las posibilidades creativas que la revolución digital estaba abriendo y acabé viniendo a Bruselas para hacer un máter en Transmedia, en un momento en el que la Web 2.0 comenzaba a tomar forma.
Bruselas es el lugar donde he podido desarrollar mi carrera. Una ciudad en pleno movimiento donde me siento muy a gusto. Aquí he encontrado a gran cantidad de creativos con los que he colaborado en innumerables proyectos que me han permitido mantenerme creativo.
¿Un lugar especial en Bélgica?
El Pabellón Horta-Lambeaux. Cada vez que voy tengo la sensación de ver algo a la vista de todos y a la vez secreto. La primera vez que entré no me esperaba algo así.
¿Un lugar especial en España?
Algo parecido me pasa con la ermita de San Baudelio, tiene algo de misterio que me atrae.
¿Una canción?
Eyes Shut – Nocturne in C Minor de Olafour Arnalds. Me atrapa y me gusta esa conjunción de una obra romántica con obra actual.
¿Una obra de arte?
La obra de “Storming Times Square” de Daniel Canogar me pareció muy divertida y tiene muchos de los elementos interactivos y de co-creación que me gustan. Además, que ocurriera en ese espacio es muy simbólico.
¿Un libro?
Ahora que tanto se habla del Metaverso, voy a decir “SnowCrash” de Neal Stephenson.
¿Un hito científico?
El desarrollo de las energías limpias y renovables
Sin esta tecnología, no podría vivir…
Internet, obviamente. Aunque ahora estoy más y más con la realidad virtual.
Cuando me despierto, mi primer pensamiento es…
Suelo hacer una lista mental de las cosas importantes que van a pasar en el día y me digo “¡Vamos!”.