Mar Sala Romagosa es una artista que basa su creación sonora y visual con las flautas como medio de comunicación y exploración directa.

Cuéntanos lo que quieras sobre ti y tu trabajo.

Me considero una artista que basa su creación sonora y visual con las flautas como medio de comunicación y exploración directo. Mi último trabajo se llama d.e.a.f., y se basa en la experiencia que se crea durante la representación implicando al cuerpo como iniciador y acabador del proceso escultórico junto con el proceso que el cuerpo siente rodeado de bajas frecuencias.

La idea original surgió de mi concepto “until I become deaf” y la relación con el sentido de la vista y el oído social. Es decir, cuanto podemos y decidimos bloquear hasta que ya no hay marcha atrás. El resultado fue d.e.a.f., ya que resume la esencia de la sordera y a la vez es la base del cluster musical (d es re, e es mi, a es la y f es fa).

¿Cuál es tu relación con España/Bélgica?

Mi carrera musical empezó en Barcelona tanto como estudiante como persona sonora y junto con el festival Mixtur, me ofreció el espacio para la premiere de d.e.a.f. Por el otro lado, Bélgica me abrió los oídos a la investigación sonora y a encontrar mi camino para traducir mis curiosidades con el público. Para mi formar parte de la academia de Ictus y Spectra ensemble fue un paso crucial ya que creo un nexo de unión de sonido, movimiento y medios de indagación y estudio.

¿Un lugar especial en Bélgica? ¿Un lugar especial en España?

Gante fue mi primera ciudad en Bélgica y me sentí que me acogió con los brazos abiertos, pero una parte de Amberes siempre viaja conmigo allá donde esté.

En cuanto a España, mis recuerdos me envían a Málaga, donde tuve la gran suerte de tocar con la Filarmónica y empezar a combinar la creación contemporánea y el formar parte de una gran máquina como es la orquesta.

¿Una canción?

Como obra Bruckner y su octava sinfonía con la Bavarian Radio Symphony Orchestra dirigida por Mariss Jansons. La canción sería Björk You’ve Been Flirting Again del álbum Post (1995).

¿Una película?

Soy muy fan de David Lynch y Elephant Man pero no diría que no a una distopía como Lobster.

¿Un libro?

In praise of shadows de Tanizaki y Steppenwolf de Hesse, de verdad no puedo elegir.

¿Un espectáculo?

El concierto en el Auditori de Barcelona con la Orquesta del teatro Mariinsky cuando vinieron a tocar los tres ballets de Stravinsky en una sola noche.

¿Una obra plástica?

Wrapped Trees de Christo y Jeanne-Claude.

¿Un hito científico?

Poder escuchar como suenan los agujeros negros.

Sin esta tecnología no podría vivir...

Sin Instagram. Actualmente parece totalmente imposible de imaginar pero me gusta flirtear con la idea que podemos tener una relación sana con ella y usarla para seguir desarrollándonos sin desconnectar con uno mismo.

Cuando me despierto, mi primer pensamiento es…

Tengo la suerte de hacer lo que siempre he querido y hoy es otro día para seguir disfrutándolo y creciendo.