Noemí Rodrigo, Richard Le Manz & Joe Dart
Noemí Rodrigo, Richard Le Manz y Joe Dart nos muestran su compromiso con el medio ambiente a través de su obra colectiva “Artivismo por el cambio climático”
Cuéntanos lo que quieras sobre ti y tu trabajo.
Noemí Rodrigo — Soy una fotógrafa y activista que trabaja con la imagen, el texto y el sonido sobre temas principalmente medioambientales. Desarrollo proyectos fotograficos de docuficcion, al tiempo que implemento proyectos colaborativos incluyendo comunidades locales. Ademas, he trabajado con distintas ONGs del sector a nivel internacional y europeo.
Crecí junto a varias injusticias medioambientales tales como la sobreconstrucción en la costa, el desvío de ríos y la desertificación. Entonces empecé a forjar mi convicción sobre la protección del medio ambiente. Entiendo que vivimos en un mundo en el que todo está conectado, por lo que las relaciones y los comportamientos entre los seres y el medio no deben cruzarse.
Concretamente, mi práctica explora la intervención humana en el paisaje y la naturaleza, combinando métodos basados en la investigación con procesos experimentales y alternativos tanto analógicos como digitales. Adapto las técnicas a los temas, creando una relación entre las historias y su forma. En este proceso, aplico métodos de colaboración, fotografía de archivo y diversas técnicas como los formatos mixtos, la intervención de la imagen y los materiales recogidos. Con ello, pretendo explorar el medio fotográfico al tiempo que desvelar historias medioambientales.
Richard Le Manz — Soy ingeniero industrial y fotógrafo autodidacta. Descubrí la fotografía a raíz de mi afición viajera y pasión por la naturaleza. Comencé en la fotografía de viaje y paisaje, pero pronto comprendí que era un medio de gran eficacia para explicar y cuestionar nuestro tiempo.
La inquietud por los problemas sociales y medioambientales hizo surgir de mis entrañas al artista Richard Le Manz. Utilizando como base de mi trabajo la fotografía, he puesto el acento en la reflexión y la crítica, enfrentándome a las contradicciones de la sociedad actual a través de mis obras. Considero mi trabajo como un espacio de libertad donde plantear cuestiones a veces incómodas para la sociedad, un espacio de rebeldía y un intento de transformación del camino que parece llevar el mundo.
Para expresar esas emociones, sentimientos e inquietudes, me valgo de esa especial capacidad de los poetas visuales para desvelar nuevos significados en los objetos. El objeto, la poesía visual, así como otras técnicas más experimentales y arriesgadas, que exploran los límites de la propia fotografía, me sirven para crear obras limpias y minimalistas que no desvíen la atención del mensaje y que capten la atención del espectador, para después proponer el diálogo con un poso reivindicativo y crítico.
El emparejamiento absurdo o intencionado, la transformación, la ironía, el surrealismo y el doble sentido, son los recursos que utilizo para crear representaciones fotográficas ingeniosas y sutiles que agiten e involucren al espectador, proponiendo numeroso material para el pensamiento y la reflexión.
Joe Dart — Produzco mi obra (mayoritariamente pintura) en la costa mediterránea del sur de Europa. Mis últimos trabajos tratan sobre el paisaje mediterráneo y su costa reflexionando acerca del dialogo que existe entre la naturaleza y los humanos en este territorio. Estamos observando que casi todo está en cierta manera afectado por el cambio climático y como observador mi trabajo intenta plasmar imágenes y hacer preguntas sobre estos escenarios actuales.
¿Cuál es tu relación con España/Bélgica?
Noemí — Tras una década en bélgica y dos en España, ambos territorios son para mi hogar, identidad y escenario de mis historias y producción artistica. Ambos siguen sorprendiendome y desvelando secretos, y ambos me hacen valorar y apreciar la belleza del otro.
Richard — Más allá de mi devoción y admiración por René Magritte, con sus ingeniosas y provocativas imágenes que me han servido de inspiración en alguna ocasión, no he tenido aún ninguna relación con Bélgica, eso sí, espero que esta oportunidad de mostrar mi trabajo en la embajada sea la puerta a una fructífera relación futura.
Joe — Realmente no he estado nunca en Bélgica. Ahora se me brinda la oportunidad de visitarla. Estoy muy Interesado en conocer toda la vida cultural de la capital Bruselas.
¿Un lugar especial en Bélgica?
Noemí — Los numerosos rincones secretos de Bruselas.
Richard — Pues como antes comentaba aún no tengo ninguno, pero seguro que el museo Magritte será uno de mis favoritos. También las zonas naturales de Bélgica creo que me atraerán especialmente.
Joe — Bruselas. Como he comentado soy un “New kid in town” recordando la canción de la banda musical Eagles pero me encantará conocer galerías de arte y en especial me encantará realizar una visita al centro artístico La Vallée.
¿Un lugar especial en España?
Noemí — La isla de Buda, en el pico del Delta del Ebro.
Richard — Puedo proponer dos lugares icónicos para mi. Uno, en mi León adoptivo, la montaña oriental leonesa, el entorno de Riaño, Lois, Salamon, entre otros. Una zona de autentico privilegio para los amantes de la naturaleza, con sus agradecidos picos (Gilbo, Yordas, Pintas). Con collados tan maravillosos como Anciles, y la rebosante vida de sus valles y bosques. Y otro, en el lugar donde viví mi infancia, el Cerro del Águila coronado con el molino de viento del “El Lirio”, en Las Ventas con Peña Aguilera (Toledo).
Joe — La costa mediterránea. En mi opinión casi todo está allí.
¿Una canción?
Noemí — El canto de los pájaros para violoncello de Pau Casals o una improvisación libre.
Richard — Vivir sin aire de Maná.
Joe — Difícil elegir una. Me quedaría con toda la discografía de Sonic Youth por su música experimental que considero es puro arte contemporáneo.
¿Una obra de arte?
Noemí — Un árbol milenario.
Richard — El Guernica. Ya la conocía de mis tiempos de adolescencia, pero en los tiempos más duros de la pandemia tuve la suerte de poder verla a solas en su máximo esplendor en el Reina Sofía. Esta obra la utilicé en Emiratos Árabes, delante de las autoridades del país, para explicar mi forma de trabajar. Sin reflexión, sin reivindicación no hay arte.
Joe — Elegiría toda la obra pictórica y gráfica de Raymond Pettibon por lo inspiradora que es.
¿Un libro?
Noemí — Hijos de la bonanza de Rocío Acebal Doval.
Richard — El último sobre mi mesita de noche. Noticias del Antropoceno del académico José María Merino. Un leonés adoptivo como yo y, por lo que he podido escucharle y leerle, muy preocupado también por la dirección que lleva el mundo.
Joe — Morning Glass: The Adventures of Legendary Waterman, de Mike Doyle.
¿Un hito científico?
Noemí — El descubrimiento del material fotosensible.
Richard — La creación de internet y como ha revolucionado la trasmisión del conocimiento.
Joe — Todavía está por llegar.
Sin esta tecnología, no podría vivir…
Noemí — Mis cascos para volar y viajar a todas partes con la música.
Richard — Creo que me adaptaría a vivir sin cualquier tecnología…
Joe — Internet. La verdad es que podría vivir sin internet, pero esta tecnología la echaría mucho de menos.
Cuando me despierto, mi primer pensamiento es…
Noemí — Luz, aire fresco y una taza de té.
Richard — Adelante con el día, hay tantas cosas que hacer y desarrollar que no se puede perder un minuto. Café y seguimos….
Joe — Surf’s up