#ThisIsNotAMusicBreak : Carceleras
Rodrigo Cuevas colabora con músicos en Berlín y presenta en exclusiva “Carceleras. Barbián: Zarzuela-Kabarett”, parte del proyecto “#ThisIsNotAMusicBreak” del programa “VENTANA” de AECID.
AECID-Cultura lanzó el pasado mes de abril el programa Una ventana a la cultura española que genera y financia proyectos creativos coordinados entre los miembros de la red cultural exterior: Embajadas de España, la Real Academia de España en Roma (RAER) y Centros Culturales de la AECID.
Ante las dificultades de movilidad internacional que impone la actual crisis sanitaria, este programa pretende mantener una ventana abierta a las artes de vanguardia de España para que programadores y circuitos culturales internacionales sigan recibiendo contenidos y propuestas de artistas y creadores españoles, especialmente los del Catálogo AECID y becarios de la RAER. EL programa fomenta la colaboración entre artistas e instituciones culturales españolas con contrapartes internacionales, para facilitar la penetración en los mercados de cada país.
Las Consejerías Culturales de Berlín, Bruselas, Lisboa, Nueva York, Tokio y Washington DC presentan el proyecto de Ventana #ThisIsNotAMusicBreak, consistente en videos musicales y multidisciplinares creados en exclusividad para este programa, a base de colaboraciones entre artistas españoles y de cada uno de estos países. Los videos serán publicados durante los próximos meses simultáneamente por los miembros de la red y a través del canal de Vimeo del programa Ventana.
También disponible en Vimeo.
El primer video, Carceleras. Barbián: Zarzuela-Kabarett, se presentará en octubre. Dirigido por Fernando Carmena, con la actuación de Rodrigo Cuevas desde su caserío en Piloña y los músicos Frank Merfort y Richard Veenstra desde Berlín. Inspirado en la pieza Carceleras de Ruperto Chapí (1889), el proyecto ofrece un nuevo lenguaje para acercarse a la zarzuela, con una estética propia de a reinterpretación contemporánea que del folclore hace Cuevas y la música electrónica de última generación.
Las carceleras originarias eran tonás flamencas características de los presos. Se interpretaban de forma libre y “a palo seco”, ya que a ese lado de las rejas faltaba la libertad y las guitarras. Durante esta primavera de 2020, los artistas en “cautiverio” impuesto por la COVID-19 decidieron grabar precisamente ese tema, cada uno desde su “localidad-celda”.